Cuando el estrés comienza a acumularse, o cuando la ansiedad no te deja quedarte quieto, no encontrás nada mejor para desquitarte que esa pielecita fastidiosa de los dedos de la mano.
Cuando han pasado 14 semanas desde el inicio de semestre, pero a vos te parece que han sido años, el estrés adquiere un crecimiento exponencial.
Cuando se juntan parciales, proyectos, informes de laboratorio, ensayos y demás, todo para entregar en la misma semana, en lo último que pensás es en cómo lucen tus uñas.
Cuando publican las fechas de los exámenes finales e intentás dimensionar todo lo que se viene pierna arriba, los principales afectados son tus dedos.
Cuando sos una gran ingeniera que trabaja en una industria enorme todo el santo día, no te da miedo ensuciarte las manos, o meterlas en máquinas gigantes*; no podés aspirar a tener un manicure estéticamente agradable.
Cuando te la pasás diciendo “el próximo fin de semana me arreglo las uñas”, siempre resulta algo mucho más importante para hacer y no te queda más remedio que aplazarlo indefinidamente.
Cuando estás pensando en el parcial de materiales, el de fenómenos de transporte, el quiz de anadec, los informes de equilibrio y un larguísimo etcétera**; una uña que se quiebre puede llegar a pasar desapercibida.
Cuando descubrís que tus dedos están empezando a sangrar de tanto que los mordés, te das cuenta que el asunto se está volviendo complicado.
Cuando tu mejor amiga te dice “marica, ¡¿qué te hiciste en las manos?!”, pensás que a lo mejor es hora de hacer algo al respecto.
Finalmente, cuando observás tus dedos mientras tecleás babosadas para tu blog, llegás a una brillante conclusión:
Juemadre, ¡mis dedos necesitan vacaciones!
A lo bien, les urge descansar de mí y de mis dientes :S
En la próxima cosecha pequeños, por ahora sigamos estudiando que falta poquito pa’ vacaciones…
Por lo menos debería pintarme las uñas para no parecer hombrecito jejeje.
* Ayyy sí, ¡brincos dieras Maria()!, ese punto fue totalmente ficticio.
** Y que quede en el acta que no me estoy quejando, bueno, sí parece pero no es la intención.
Etiquetas: Detalles absolutamente irrelevantes
Gracias comadrita!
Si no fuera por tí, me sentiría un ser completamente ajeno al planeta.
No te muestro las mías porque dan vergüenza, aparte de magulladas, están adoloridas y resequitas...
pobrecitas!
Paciencia comadrita, ya viene la vacación, tu te vas para tu casa y yo... me quedo por acá en las tierras del Norte