Maldita buseta, venía como el arca de Noé, ¡llenita de animales! Comenzando por el chofer, ¡ahh bestia! Pero bueno, menos mal que ya pasó el diluvio.
Cinco pasos después, comienza una lloviznita inofensiva.
Rolos idiotas, cae una gotita de agua y ya están sacando el paraguas, se creen de azúcar los muy capitalinos… El mío se perdió desde agosto y no me ha hecho nada de falta, yo creo que ya no vuelvo a gastar plata en paraguas, y con todo lo que estorban, qué mamera.
Media cuadra más adelante.
Ok, este sería un excelente momento para tener paraguas… Mirá el cielo como está, se va a acabar el mundo y yo con tantas vainas por hacer, y no me han pagado mi primer sueldo, snif. Esperemos que no aumente más la lluvia.
Un “tropipop” después. (efectivamente aumentó la lluvia)
Esto sólo me pasa a mí, respetá diosito, ¿por qué me mandás semejante aguacero justo cuando me bajo del bus? Agh, esto no podría ser peor.
Está bien, sí puede. Odio el clima de Bogotá.
Tururú.
Sólo falta que pase un carro y me --¡SPLASH!-- genial… Bueno, por lo menos ya estoy llegando al edifi--¡SPLASH!-- glup glup glup.
Mierda, parezco un pollito mojado.
Etiquetas: Ando putérica, Maldita sea mi suerte. Dele. Ríase de mí
Me estaba preocupando una crónica de lluvia sin SPLASH no es lo mismo. La verdad no llevar paraguas es mejor, esos HPs, no cubren nada y son un lió guardarlos, claro que en la riñonera caben excelentemente, recuerdo que yo era el único hombre de la Universidad, o de ingenierías por lo menos, que veían salir de la universidad con un Paraguas Vino tinto. A los que me gozaban yo les decía que no me mojaba :P, pero la verdad era que si! :'( .
Tome chocolatico caliente pal frio, pero no se queme la lengua!.