¿O será que Cali es muy chiquita?
Esto pasó hace rato, creo que cuando yo estaba en primer semestre. Mi hermano, más conocido en el bajo mundo como “el Ternero” llegó a una fiesta, foforro, arrejunte*, reunión, parranda, agasajo, mejor dicho: inserte aquí alguna excusa para beber hasta el cansancio. El caso es que a dicho evento también fue a parar Q-k, un amigo del colegio, sobra decir que mi hermano y él no se conocían.
En algún punto de la amena charla etílica, surgió el tema de las universidades, basándome en lo poco que ellos me contaron, reconstruyo la conversación:
Ternero: oiga, yo tengo una hermana que estudia en los Andes.
Q-k: una amiga mía también estudia allá, ingeniería química.
Ternero: mi hermana también y es una ñoña completa.
Q-k: ve, mi amiga también es una ñoña.
Ternero: cómo será de ñoña mi hermana que entró becada.
Q-k: sí, mi amiga también, clasificó dizque para “cálculo diferencial con honores”
Ternero: mi hermana también ¿cómo se llama tu amiga?
Q-k: Maria..... Cruz.
Ternero: ¡marica esa es mi hermana!
*Dato curioso: la palabra “arrejunte” sí existe, Word no me la corrigió, ahora estoy como mi Juan, que no supera el hecho de que, según un programa que vio en medio de su insomnio, vusted está bien dicho.
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Cali es MUY chiquita.