En el colegio yo era muy nerd, bueno lo sigo siendo, y para mí nunca fueron un gran problema las matemáticas, física, español etc., pero mi peor pesadilla fue la clase de educación física. Esa es la única materia que he perdido en mi corta vida, nada más humillante que ese periodo en octavo en el que tuve que recuperar volleyball, no hay derecho, es que esto sólo me pasa a mí, lo más triste es que en el último año mi promedio pudo haber sido 5, pero gracias a la queridísima profesora de educación física fue 4.9, bien, ahora mis Julius ya tienen una idea de lo ñoña que era/soy.
Yo pensé que superado el colegio el deporte nunca más volvería a ser una obligación para mí, pero llego a Bogotá y me encuentro con una universidad que por poquito la construyen en Monserrate, y por lo tanto no es sino escaleras (por eso se ve tan grande), y con un apartamento al que me toca subir con equipo de escalada y tanque de oxígeno, queda sólo a 6 cuadras de donde me deja el bus, pero dicha distancia tiene una inclinación de aproximadamente 89 grados.
Lo único que se salva de mi odio es la bicicleta, ah y el ajedrez pero dicen que ese no es deporte, me encanta montar en bicicleta pero no lo hago casi nunca, es mas, parece que ya se me va a olvidar, y no es que no quiera hacerlo, es que es muy difícil cuando no tienes una propia, tal vez la próxima cosecha compro una, y salgo todos los domingos a la ciclo vía, jaja eso no me lo creí ni yo.
PD: Hoy comencé el día muy bien, con la agradable noticia de mi primera “linkiada”, de nuevo muchas gracias a Free Will, y no sé si sea digna de que considere mi pseudo-blog mejor que el suyo.
PD2: Tomorrow is the day. ¡Oh que misteriosa soy!
Etiquetas: ¿Ñoña quién?, Detalles absolutamente irrelevantes, Maldita sea mi suerte. Dele. Ríase de mí
Los nerds y los doctores de la izquierda tambien pueden cambiar. Soy libre soy Blogger!!! supérate!!!