LÄRGÖ
Antes de iniciar quiero aclarar que nunca me he considerado un tipo violento ni nada por el estilo, nunca me he dado en “la jeta” con nadie y cuando ha habido bonches1 yo siempre soy el que me escapo de una, es decir, que nunca esperen que revire por alguien, porque simplemente NO lo voy a hacer.
Transcurría el año de 1995 y me encontraba prestando servicio militar obligatorio, yo trabajaba en un Distrito Militar y nos tocaba hacer el proceso de reclutamiento para colegios y “salir a reclutar” a los no bachilleres o lo que se conoce como soldados regulares.
Cada distrito tiene un área definida, así dos distritos no atacan un mismo punto. Nuestra área eran los municipios al occidente de Bogotá, desde Madrid, Mosquera, Funza, Subachoque, Faca, Alban, La Vega, Villeta, hasta llegar al Rio Magdalena por los lados de San Juan de Rio Seco y Cambao. (si, estuve en muchos de esos pueblo vistiendo uniforme . . . creo que hoy día ni me atrevería).
No nos daban armamento porque estábamos en reclutamiento, no en combate, eso me gustaba porque mantener un fusil limpio es una mamera2, especialmente cuando teníamos otras tareas por realizar, además uno nunca sabe con que loco le toca a uno que se le dispare le descargué a uno toda la munición (muchas historias se han contado).
Un domingo en la tarde nos llevaron a Funza a hacer reclutamiento, éramos como 8 y nos dividieron en parejas (parejas de a dos je je je). Salimos a reclutar gente, en lo personal no me gustaba preguntarle a nadie por los papeles y menos tener que llevarme a alguien, especialmente porque muchos de los que se llevan son gente trabajadora que contribuyen al mantenimiento de un hogar. Pero pues teníamos nuestras cuotas y si no me cargaba a nadie, pues me jodian a mi . . . así que era estar entre la espada y la pared (between a rock and a hard place).
Este día salí con mi compañero, no es por menospreciar la gente, pero el tipo era de un ñero3 subido, de esos que usan el “teni” adidas y le amarran únicamente los cordones al las tres primeras parejas de agujeros y le sacan la “lengua” al “teni” “y que tales”. Este mancito era más tropelero4 yo y las conversaciones con sus “lanzas5” eran de los tropeles en los que habían estado.
Entre ires y venires, le pedimos papeles a un tipo que resultó estar más prendido que arbolito de navidad. El tipo nos dijo que no lo jodieramos que el era soldado de contraguerrilla que esto y lo otro, pero nos lo dijo en un tono alzado, así que le insistimos con los papeles . . . al fin de cuentas mientras el tipo no se identifique nosotros teníamos la autoridad de pedirle papeles . . . insistimos e insistimos . . . hasta que en ese momento vi que el tipo se levanto la camiseta, se le vio la cacha6 de una pistola y su mano iba en camino a agarrarla.
En instrucción militar nos habían enseñado como desarmar una persona que llevara una pistola en el cinto, así que yo cual “Juan Claudio Ven Dame” me disponía a darle una patada y desarmarlo (de esas que uno pegaba jugando spartan-X).
Cuando ya me iba a impulsar a darle el patadon y buscar respaldo de mi compañero, me di cuenta que este ya estaba a dos cuadras de distancia corriendo como alma que lleva al diablo.
Al verme en esta situación, en pensar que me faltaba UNA semana para la mocha7, mis instintos de gallina ganaron y salí corriendo detrás de el, yo que soy re-malo corriendo en un momentito ya le había agarrado media cuadra de distancia a mi compañero (el me llevaba dos). Después de eso y cagados del susto le dimos la vuelta al pueblo para poder volver a nuestro sitio de encuentro, eso si, cruzábamos cada esquina como si nos estuviera siguiendo un ejercito entero y saltábamos de poste en poste.
Cuando llegamos a nuestro punto de encuentro (estación de policía) cual sería nuestra sorpresa al descubrir que la misma gente había llamado diciendo que este tipin había sacado a correr a dos soldaditos. Así que uno de mis compañeros salio a rescate y ya tenían al tipin en la estación de policía, mi otro compañero lo tenia agarrado de las mechas y claro . . . ya lo había desarmado con lo que resulto ser una pistola de PLÁSTICO.
Claro . . . quienes eran los DOS únicos perdidos???? Y que nos habían sacado a correr con una pistola de PLÁSTICO???? . . . . muchas . . . %$^&evas tan grandes !!!
En fin . . . me pude haber lanzado y patear al tipo y ganarme mi minuto de fama al haberlo enfrentado valientemente . . . pero yo siempre he creído que es mejor que digan: Acá corrió un cobarde y no acá murió un valiente!!!!
PS. Esta historia creo que nunca se la conté a mi mamá, no por pena, sino de pensar que pudo ser MÁS real ¡!!
2. Tedioso.
3. Ordinario, busca pleitos, no sofisticado
5. Compañeros en el ejército
6. Donde se agarra la pistola
7. Salida del ejército
Maria() opina: vos lo has dicho: ¡muchas %$^&evas! Jajaja, mentiras que yo hubiera salido corriendo de primera, pero ya sabemos lo buen soldado que eras ;)
Esperemos que la mamá de Largo no lea mi blog...
Ahora sí aúllen, lloren y pataleen porque ya no recibo más historias, he dicho.
Etiquetas: Esto sólo le pasa a Julius
Tienes razón Maria(), me hubiera esperado 5 minutos y podría haber votado por Mr. Long...
Ah bola! pero que culpa!
Quién le manda aparecer tarde?!?!
'tuvo buena la historia, pa' que.