jueves, 19 de julio de 2007
Tercera entrega
¿Qúe dijeron? ¿Que esta semana no había “esto sólo le pasa a Julius”?, pues sí hay, sólo que con 4 días de retraso, o anticipación, depende de cómo se quiera ver.

Para hoy les tengo una historia de Andrés Felipe, rolito él, ingeniero, medio despechado, propietario de “La música no tiene la culpa”. A los que quieran participar por el grandioso premio (un chocorramo), les recuerdo que tienen que enviar sus historias al correo proximacosecha@gmail.com

SÍN TÍTULO

Pues si la señorita Maria escribe muy bien, y le pasan cosas que todos leemos, nos matan de la risa, y que solo le pasan a ella. Pero hoy con este escrito voy por el “chocoramo de oro” y el titulo oficial de solo me pasa a mí 2007, porque en serio dudo que alguien más pueda contar esto.

La historia se remonta por allá a mi primer semestre de universidad, hace unos 6 años largos. Era sábado en la tarde y había quedado de encontrarme con mis amigos en la casa de uno de ellos cerca a Bulevar (sip Bulevar Niza, No Boulevard, o ¿no han visto los buses que van para allá?) para comer, ver un clásico Milan-Inter, y perder un rato el tiempo jugando cartas.

Por aquella época todavía pasaban buses, busetas, flotas, “combis”, colectivos y demás clases de transporte público por la Autopista Norte y no solo los hacinadisimos Transmilenio.

El día estaba caliente de forma casi profética, pronosticado lo que yo que soy un tipo “cachaquisimo” no puedo todavía creer: Bogotá se convertiría en tierra caliente y la gente empezaría a salir a la calle en camiseta manga “tsitsa”, chancla y pantalón cortico con normalidad, que dolor!

En fin; Salí de mi casa y bajé algunas cuadras hasta la “Autonorte”, tomé un bus destartalado de los que cuando uno es un “pubertin” sin plata, son la maravilla porque sobran 200 pesos que pueden ser utilizados para dos chicles tumix, o mejor aun, si uno anda con el espíritu aventurero y decide montarse en “promoción” por la puerta de atrás, puede ahorrarse hasta 500 pesos!! (media cerveza!!!)...

El bus iba casi desocupado, excepto por mí y una señora con cara de emp/&#$, que seguramente volvía a la casa después de pasar un sábado trabajando hasta esa hora.

Les cuento que siendo yo un poco asocial y jodon , decidí sentarme en la conocida silla de la llanta o del “enano” , en la parte que no es necesario colocarse en posición semi fetal para poder entrar y que en el eventual caso de una frenada brusca, puede dejar el pobre miserable sentado en ella con una lesión severa de columna, es decir mi queridos lectores latinoamericanos que también toman bus, buseta, combi , o colectivo (porque esto es un asunto cultural casi como el “latin dancing”, el fubolito y las novelas) en la que da hacia el pasillo, para de esta forma persuadir a cualquiera posible compañero de viaje de no sentarse a mi lado.

El trancón* por la paralela era insoportable (y en este momento reconozco el gran aporte del “transmi” a nuestra cuidad, eso era un m…rdero!) y el calor adentro era terrible. Recuerdo que el señor conductor llevaba puesto a todo volumen un cassette de corridos que hablaba de una balacera bien jijuemadre con un montón de muertos (por favor hagan click aquí), y ya después de 20 minutos y solo haber avanzado cinco cuadras, yo andaba haciendo mala cara y deseando echarle un madrazo a alguien por el calor y el tedio.

Estaba ahí cuando un tipo por ahí de 35 años, bigote y chaqueta de cuero negro desgastado (igualito a la idea que tiene la chiqui de lo que es un atracador) se subió al bus, miro de un lado a otro, empezó a caminar despacio hacia donde yo estaba, se quedo mirándome, y me dijo:

-Me puedo sentar?

Si mis lectores (o mejor los de Maria), en un bus vacío, con montones de sillas libres, más cómodas, y especialmente sin mi al lado, este señor prefería sentarse en la silla de la tortura. En ese momento, lo único que hice fue girarme un poco casi sin mirarlo para dejar que el míster pasara a mi lado, se sentara y tratar de olvidar todo el asunto.

Increíblemente pocos minutos después de eso, el bus se llenó. Todos los puestos hasta el pasillo estaban repletos de gente acalorada y sudorosa apretándose unos contra otros, pero eso no era lo misterioso del asunto; lentamente pero con fuerza empecé a percibir un olor a cebolla, comino (odio el comino), ajo, grasa…. en resumidas cuentas, a guiso. Si señores, mi compañero de viaje olía a guiso, no a “chucha” (BO) o cualquier otro olor que puede expeler un ser humano, este señor tenia un olor en “increcendo” a guiso, que se acaloraba debajo de su inclemente chaqueta negra, y se volvía mas fuerte alrededor.

Lo confieso, me sentí como un mal ser humano por percibir ese olor a guiso en otra persona, y es que ustedes saben que decirle guiso a alguien no es un piropo, y solo por eso decidí no pararme para demostrar que era un niño prejucioso más.

De pronto, la cremallera de la chaqueta negra al fin bajo acompañada de una gota de sudor que salto de la frente de este hombre hasta el piso. Lentamente vi como metió su mano entre el cuero y su camisa, tomó algo de uno de los bolsillos y lo empiezó a sacar a la realidad. Una extremidad de lo que supongo yo alguna vez fue un ser vivo, se asomo como en la peor escena de una película de terror, envuelta en una bolsa tibia de plástico metalizado húmeda y repleta de pedacitos de pellejos y vísceras: SI, este tipo saco una bolsa llena de menudencias de pollo y se las empezó a comer de forma despiadada a mi lado.

Es que aunque de un tiempo para acá me he tratado de volver un hombre cosmopolita, y he probado cosas que hace un año ni se me hubiera ocurrido poner en mi boca (de comer!!!!), las menudencias de pollo definitivamente están fuera de mis elecciones gastronómicas. Las menudencias de pollo tienen para mi, algo perturbador atado a ellas: los corazoncitos**, higaditos, crestas (cresticas?), cabezas de aves con los ojos abiertos y cerebros sancochados, pero especialmente las patas arrugadas con uñas largas, que tienen la extraña propiedad de siempre salirse del recipiente que las contiene como queriéndose escapar, asemejándose al zombie de una película de terror que trata de huir del estomago de un comensal cualquiera, me hacen sentir que me estoy comiendo parte de un conjuro de vudú.

En fin mi compañero de silla, colorado por el calor comió y lamió de cada una de los pedacitos amarillentos que tenía en su bolsa plástica, chupo el tuétano de las dos paticas que sobresalían de la bolsa, salpicándome repetidamente del caldo condimentado que escurría de su manjar. Era inevitable, el hambre de este señor solo era comparable con la cantidad de pedacitos voladores de pellejo, guiso y grasa que se esparcían alrededor.

Hay que tener en cuenta que en esa época era yo todavía un niño bien (si! Todavía tenia voluntad!) y ni la universidad Nacional o las malas compañías habían hecho mella en mi, era todavía el nieto de “Rusellita carajo”, que se graduó de un colegio de curas gomelos de la capital. Seguramente si eso me pasa hoy le pido al señor que me deje picar una papita que no este muy untada de neuronas de pollo.

Como todo, la bolsita de menudencias se acabó, mi compañero de viaje término de vaciarla llevándola a su boca y escurriéndola entre sus labios, como cuando uno termina una bolsa de papas fritas y se come las boronas, la guardo en el bolsillo, limpio sus manos en su pantalón, se recostó contra la ventana para dormir hasta cuando yo después de varios empujones y codazos me bajé del bus al llegar mi destino. Obviamente la posibilidad de cualquier salida esa noche se vio destrozada por el olor a cebolla y comino que me poseyó, y que instantáneamente destrozó cualquier posibilidad de rumba o romance ese sábado, porque créanme jamás vamos a ver por TV algo así como: “Menudence’ - by Givenchy”.

Si yo se, es una historia superficial e intrascendente, pero niéguenme que eso, solo me ha pasado a mi…

*O embotellamiento que llaman Güeyes (que internacional soy!)

**Soy casi un ignorante de lo que contiene un plato de menudencias

Maria() opina: buenísimo, me hizo reír mucho esta historia, lo único malo, desde mi humilde opinión, es que se demora mucho en arrancar.

Matilda califica: cuatro filetes y medio.


Y en otras noticias:


Este chuzo está cerrado desde hoy hasta nuevo aviso.


Motivo:

(Está como feito el afiche de este año)


Nos vemos en la próxima cosecha.

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Y esto sólo le pasó a Maria() a las 11:21 a. m. |


16 Infelices comentarios:


  • At 19 de julio de 2007, 13:17, Blogger thespy81

    jajaja si estuvo bueno el asunto y mejor la aclaración del loco en la que dice que lo que se pone en la boca debe ser comida.. venga y luego que mas señor felipe??
    jejjej para mi que este es de los mejores relatos ...

     
  • At 19 de julio de 2007, 13:54, Blogger Pilita en: Mis cositas y yo desde aquí...

    Hola, estuvo buena la historia, de verdad que esa porquería querido amigo solo le pasa a Ud... jaja... aguantó mucho jaja.

    A mi me han pasado otras pero dejen que me inspire y las escriba... yo quiero recibir el preciado Choco Ramo aqui en Chile (donde estoy desterrada por amor).

    Chau,

    Pilita

     
  • At 19 de julio de 2007, 14:29, Anonymous Anónimo

    Uyy madre me rei bastante!! jajaja menudencias !DA! XD!
    Bueno el chuzo esta cerrado... asi que a esperar y que las fiestas esten buenas

    Saludos
    www.HodracirK.com

     
  • At 19 de julio de 2007, 15:23, Blogger ::::VARGAS::::

    Este man escribe bacano y, de acuerdo con los organizadores del certamen, también noté que la historia se tomó su tiempo en arrancar, casi no atrapa, pero con algo de fé se llega a una anécdota bien contada.

     
  • At 19 de julio de 2007, 16:03, Blogger Juan Felipe Chamorro

    Buena historia.

    Mi apreciada María, ojalá disfrutés mucho de tu feria (contrario a todos mis principios, es posible que vaya)... aunque eso sí, el afiche está MUY feo!!

    Saludos :)

     
  • At 19 de julio de 2007, 18:08, Blogger Mafe

    Aguanta, aguanta...
    Pa' que, el tipo, gomelito y todo, aguanto bastante. Yo, despues de 2 cuadras de menudencias me habria parado y hasta me bajo del bus!
    O sea!

     
  • At 19 de julio de 2007, 20:09, Anonymous Anónimo

    "Guacalas" Nada que ver las menudencias, yo hubiera hecho lo mismo que mafe, salgo corriendo y prefiero gastar más plata en otro bus.

    Como siempre, me encanta la forma de escribir de Andrés, muy buena la historía.

    Por otro lado, estoy de acuerdo con todos ése afiche concursa entre uno de los más malos del año; pero al final eso no importa, gózatela con toda María ().

     
  • At 19 de julio de 2007, 23:32, Anonymous Anónimo

    De que es esa feria?

    De ojos?

    de lentes de contacto?

     
  • At 19 de julio de 2007, 23:32, Anonymous Anónimo

    Y sobre la historia... yo le daría los 5 filetes.

    Me hizo reir como un tonto.

     
  • At 19 de julio de 2007, 23:32, Anonymous Anónimo

    Y sobre la historia... yo le daría los 5 filetes.

    Me hizo reir como un tonto.

     
  • At 19 de julio de 2007, 23:52, Anonymous Anónimo

    La experiencia está tenaz. Mucho aguante, yo me hubiera bajado y no me hubiera esperado porque definitivamente si con solo imaginarme el olor, me dio malestar, no quiero pensar haber estado allí. Lo que si está super, es la forma como relatas un mal momento de una forma muy cómica.


    Esta super Andrecito.....Ya sabes que te puedes poner a hacer si fallas en tu labor de "Ingeniebrio"

    Bye,

     
  • At 20 de julio de 2007, 0:28, Blogger Andrés Felipe

    Hola Maria!, por aqui haciendo una ronda bloggera pequeña... como sigue tu padre? el dengue es horrible a mi me dío hace 3 meses muy fuerte el asunto...óyeme gracias por publicarme , espero estar a al nivel del blog.

    Mmm a todos los comentarios gracias... LUCAS, estoy de acuerdo con usted!, y a CZE gracias :D, y pues lo de cambiar de ingeniero a blogger profesional, si el jefe se decide a echarme lo haré, mientras seguiré trabajando a tu lado... o a tu espalda???

     
  • At 20 de julio de 2007, 0:31, Blogger Andrés Felipe

    uish me acabo de leer.... que tipo tan agradecido que soy!!!!

     
  • At 20 de julio de 2007, 4:06, Blogger Entrevista con

    Pues..

    He entrado a leer esto porque la curiosidad me mataba al saber cual era la historia..

    Al principio me pareció recontra muy largo que me daba flojerita leer..

    Despues me recordó a Gabriel Gracías Marques (que ya es mucho con la comparación, y epsero no me manden a la horca por tal osadia de comparar con este gran esritor lioterario).. Pero es los detalles.. lo largo par allegar a los hechos lo que me hizo recordarlo..

    Pero estuvo buenisimoooo...

    Me reí.., y algo que me hace referirlo es lo que me probocó a mi.. RISAAA.. me encanta reirme.. me siento super bien cuando leo algo y me da a imaginarme cosas (que logró este escritor, y permitanme decirles escritor)... Y me hizo sentir asco... Pero sobre todo, logró hacer que me riera..

    Nada tan divino como es reír..

    Se merece el premio.. a mi juicio se lo merece.. aunque desconozco de que va el premio.. jajjaaa

    Besos a todos

     
  • At 21 de julio de 2007, 10:27, Blogger Pat&co

    Vino a mi el olor a guiso y todo. No!!, pobre hombre de verdad!! es que nada más imaginarmelo me da rebote..Muy bien contada la historia.

    Cuidate Maria() y que te goces tus fiestasssss

     
  • At 26 de julio de 2007, 10:59, Anonymous Anónimo

    que asco, yo no me hubiera aguantado tanto, la verdad yo me hubiera parado en el instante en que percibiste el olor
    Maria() desde hace tiempito leo tu blog y me encanta, q bueno