Iba yo saliendo del cuarto de mis papás muy desprevenida cuando de repente se me aparece un monstruo como de dos metros de alto, extendiendo sus brazos hacia mí con un grito de “¡Puaaaaaa!” que me hizo emitir un alarido agudo que se pudo oír en un kilómetro a la redonda, y saltar como un resorte a la cama buscando el refugio en los brazos de mi madre que no podía respirar de tanto reírse.
Era mi papá con su overol de trabajo y una gorra extraña que le acababan de regalar, que tiene una tela al frente para protegerse la cara del sol. Él venía a mostrarle el accesorio nuevo a mi mamá pero al verme levantándome de la cama no desaprovechó la oportunidad para meterme ese susto tan hijuemadre.
Algo así pero cubriendo toda la cara
Después de burlarse hasta las lágrimas, le dije que el atuendo no era necesario, que su aparición inesperada y el grito hubieran sido suficientes ya que asustarme a mí es lo más fácil del mundo. Eso fue como el miércoles de la semana pasada.
Hoy mi papá, el invencible MacGyver, está hospitalizado en Cali, con una fiebre que persiste después de cinco días, con la tensión baja por ratos, con las plaquetas por el suelo y el ánimo más abajo. Y yo acá, aburrida porque me hace mucha falta, encartada porque otra vez me dejaron “cocinando con mi hermano” y preocupada porque desde que se murió la mamá del roommate de Q-k el dengue se ha sumado a la lista de mis miedos, debajo del cáncer y encima de los monstruos vestidos de overol.
Etiquetas: Mi hermosa familia, Snif snif
Hoolaa!
Weno cai en tu blog y nada pues aqui para dejarte un saludote. Por el post, weno Yo ya me lleve el susto de mi vida al ver a mi abuelito en paños menores xD! pero en fin.. SON grandes...GRANDE PA''lo max.
CUIDATE MUCHO.
Táta