Esta tarde en la universidad, iba saliendo del baño mientras tomaba agua de mi infaltable botella de agua Brisa, y al abrir puerta se desató la siguiente reacción en cadena:
- Puerta golpeando botella
- Botella golpeando mi boca
- Maria() aguantándose las lágrimas
- Señora del aseo (que entraba al baño) aguantándose la risa
- Sabor a sangre en mi boca :S
No contenta con esto, entro a la estación del Transmilenio y la hijuepuerca tarjetica no me quiere dejar pasar. La fila detrás de mí comienza a crecer y yo preocupada reviso mi pasaje que resulta ser nada más y nada menos que el carnet de los Andes… se me cruzaron los cables, qué boleta.
Estas son señales inequívocas de que se está acabando el semestre, mis neuronas están al borde de la huelga. Paciencia pequeñas, por favor no me vayan a dejar tirada, miren que sólo faltan 3 semanitas de clase.
Etiquetas: Detalles absolutamente irrelevantes, Maldita sea mi suerte. Dele. Ríase de mí
jajaja! la del carnet de [ponga-su-institucion-aqui] es clasica en Transmilenio...
Y lo de la puerta del baño, algo no me quedo claro: quien la abrió, tu o la señora del aseo?