Hace rato estaba pensando en escribir sobre esto, quiero hablar un poco acerca de la frase que de un tiempo para acá se ha convertido en mi lema y que le dio el título a mi pseudoblog*.
La inspiración final me llegó después de leer un post que me dedicó Sebaslander, aprovecho la oportunidad para agradecerte lo que me escribiste y decirte que te admiro por tu forma de expresarte y por compartir con nosotros tus experiencias de vida. La historia me pareció tenaz, y me recordó que muchas veces nos quejamos por cosas sin importancia olvidando lo privilegiados que somos por contar con prioridades como la vida, los sentidos, la familia, o en tu caso, tierra firme.
Bueno, supongo que la mayoría de los que me “conozcan” únicamente por este medio deben tener una imagen un tanto equivocada acerca de mí, quizás piensan que soy una persona muy pesimista y que se queja constantemente de su suerte, pero la verdad es muy diferente. Soy una mujer optimista, perseverante, agradecida por todas las oportunidades que la vida me ha presentado y por las cuales me considero inmensamente afortunada.
“Esto sólo me pasa a mí” es una frase sencilla, es pegajosa, es graciosa, es perfecta para esos momentos en los que sientes que las cosas no podrían estar peor. La adquirí de mi hermano mayor y ahora la uso casi sin darme cuenta, pero eso no quiere decir que viva amargada pensando que todas las desgracias me suceden únicamente a mí.
Tengo muy claro que “esto” (a lo que sea que se refiera) no me pasa sólo a mí, nos pasa a muchos, mejor dicho a todos. Todos tenemos días malos, a todos nos ha cagado un pájaro, a todos nos ha llovido justo el día que no llevamos paraguas, todos perdemos parciales, todos hemos botado la billetera alguna vez, todos nos hemos levantado tarde para clase, y un infinito etcétera.
Como le dije alguna vez a Webargas, yo tenía dos opciones: quejarme hasta el cansancio de mis desgracias o buscarles el lado amable… y al final opté por las dos, y eso es lo que hago en este blog, del cual no me pueden negar que de vez en cuando les arranca una sonrisa al leer mis desventuras, con ese “estilo” que ni yo sabía que tenía y que al parecer ha tenido más éxito del que me hubiera llegado a imaginar.
La famosa frasecita no es más que un mecanismo para burlarme de mí misma, de mi despiste y de mi mala suerte, y sé que la mayoría de las veces lo que “sólo me pasa a mí” me lo tengo bien merecido.
*Si no has leído la explicación de los dos nombres de mi blog, por acá está.
Etiquetas: De mí para vos, Pongámonos serios
Eso no es nada, si vieras las que tengo guardadas, pero el secreto profesional me ata un poco, vere como hago para poder contarlas mas adelante, eso si, las tengo de todo tipo de clasificacion, xxx, sangrientas (hasta la mia) y muchas de tipo rambo, para entretenerse un rato, ahi veremos como le hacemos.
Saludos, y gracias por las palabras
Sebastian