A ver ¿dónde me quedé?... ah, en la procesión del viernes, tuvo una duración de casi tres horas y dicen los que la vieron (no recuerdo la última vez que vi alguna procesión) que salió muy bonita, y organizada, claro ¡es que con ese regidor mayor! Jaja, todos le corren a don Rodrigo…
Como todos los viernes santos, la junta le dio pan con gaseosa* a los cargueros y alumbrantes al llegar a la iglesia, lástima, este año me la perdí. Después todos volvieron al cuartel general para cambiarse y seguir comiendo, porque uno de los cargueros llevó como 50 pandebonos con coca-cola.
La casa volvió lentamente a la calma mientras los cargueros se iban despidiendo con una frase que ni ellos se creen: “Bueno, mañana puntuales a las
* Pan de cien y gaseosa caliente, pero créanme, que después de esa caminadita saben a gloria.
Cambiando a Magola
Esta señorita es bastante creída y no le gusta repetir vestuario dos días seguidos, de modo que la tarde del sábado mi madre y otras señoras de la familia van al parqueadero Santo Domingo, la peinan, le cambian los aretes (que a propósito eran míos) y le reemplazan el vestido por uno rojo con dorado.
También se cambian los arreglos de flores moradas por unos de flores amarillas y blancas.
Sábado Santo (Procesión de Resurrección)
En todas las parroquias se celebran los “oficios”, unas misas eternas ** a las que, sinceramente, jamás he asistido. Bueno, el sábado en la noche es la vigilia pascual, procurando la mayor coordinación posible, la procesión sale a las 10 p.m. cuando la ceremonia está por terminar, es un recorrido mucho más corto que el del día anterior, pasa por la catedral de San Pedro Apóstol, donde se encuentra el obispo, y sigue por unas 5 cuadras hasta llegar a la plazoleta de
Los pasos que participan en esta procesión son: San Pedro,
Les quedo debiendo a San Juan, problemas de la fotógrafa...
** Más largas que esta crónica jaja
¡Alegría!
En contraste con la sobriedad y el luto de la procesión del Santo Sepulcro, en la del sábado el ambiente es de júbilo: las túnicas de los cargueros son blancas; las flores de los pasos, como ya lo dije, amarillas; los alumbrantes van de pantalón negro y camisa blanca; y las bandas tocan marchas mucho más alegres.
La llegada a
Son las 10:30 p.m. La plazoleta llena de gente, un sacerdote habla por micrófono desde un altar al aire libre que se ha montado para la celebración de la pascua. Lentamente la procesión entra a la plazoleta*** donde se ubican en orden, a un lado las bandas, que no han dejado de tocar, a otro lado los pasos, primero San Pedro, en el medio Magola y a su lado San Juan. Los cargueros apoyan los pasos en las alcayatas y esperamos un momento para que llegue el señor obispo y para que termine la misa en la Basílica.
Aplaudidos por el pueblo llegan Jesús Resucitado y
Algunos minutos más tarde la misa en
*** ¡ojo con el andén! qué peligro, pobres cargueritos.
**** Hijuemadre velón tan grande.
Arrancar otra vez
Son casi las 11 de la noche, con el mismo orden en que llegamos a la plazoleta, nos abrimos paso entre la multitud para continuar la procesión hasta la iglesia de Santo Domingo, ahora con menos público, pero con la misma solemnidad.
Con mucho cuidado pasamos por una calle donde un cable de la luz demasiado bajo por poquito decapita a
Llegando a Santo Domingo mi papá nos dice que en lugar de entrar al parqueadero de la iglesia como se acostumbra, vamos a seguir otras dos cuadras para guardar de una vez el anda en la casa de mi tía (que la hospedará hasta el siguiente año).
Eche pa’ la casa (y pichoncito pa’l moquero)
Hasta aquí llegó la seriedad, fue como hacer una procesión sólo para nosotros, hay que tener en cuenta que ya las calles estaban abiertas y por lo tanto a más de un carro le tocó devolverse o esperar a que pasara
El moquero, un primo de 13 o 14 años que como dije en la primera parte ya alcanza la estatura de los otros cargueros, aprovecha la guachafita para pedir que lo dejen cargar, se ubica en la fila de atrás (en medio de mis hermanos creo) y lo hace bastante bien, sin perder el paso. Mucho mejor que algunos que llevan cargando varios años y que son el temor de los otros cargueros “de por Dios que no me toque con fulano”
Al llegar a la casa de mi tía nos dimos cuenta que el paso no cabía por la puerta del parqueadero, solución: “¡eso métala ladiada!” noooo mentiras, tendrían que bajar la imagen y guardar sólo el anda.
¡Pere, pere! No la desarmen, primero tomémonos una foto
No no no, definitivamente esto perdió la poquita seriedad que le quedaba, yo estaba que me orinaba de la risa con los comentarios de los cargueros, los de atrás decían que iban a soltar para salir en la foto, los relevos decían que parecíamos equipo de futbol, no faltaba sino el balón, mi cuñada que era la encargada de tomar la foto salió con “no Magola, córrete un poquito pa’ la izquierda”.
Mi papá no salió en la foto porque estaba debajo del anda quitándole los tornillos a la imagen para desarmarla, por fin guardamos el anda y de vuelta al cuartel general.
¿Y este qué pitos toca?
En realidad él es menos sonriente, la carita feliz es por aquello del anonimato
Mi hermanito el Ternero se lleva a
Bonus Track: ¿A San Juan se le moja la canoa?
Muchos habrán oido el siguiente chiste…
Le dice Jesús a san Pedro en la última cena: “Pedro, Pedro ¿tú me amas?”. Y Pedro le responde: “No Maestro, el marica es Juan”.
Bueno, la verdad es que la imagen de San Juan que sale en la procesión tiene su aire mariconcito evidenciado más que todo el la posición de las manos, maniquebrado que llaman. Resulta que hace dos años, mi hermano y uno de mis tíos estaban en el parqueadero de la iglesia arreglando el anda y mi hermanito por joder la vida un rato le puso una florecita en una mano a San Juan, la cual mi tío aseguró con un cauchito.
Ellos estaban convencidos de que cuando llegara el colegio encargado del paso le quitaría la flor, pero para sorpresa de todos, e indignación de otros tantos (abuelita te amo) San Juan se recorrió toda la procesión del viernes santo con florecita en mano.
No contentos con esto, repitieron la maniobra al día siguiente, pero esta vez la florecita sí se cayó, o se dieron cuenta los del paso y la quitaron._______
Etiquetas: Del pueblito, Mi hermosa familia
"En última instancia nadie puede escuchar en las cosas, incluidos los libros, más de lo que ya se sabe.
Se carece de oídos para escuchar aquello a lo cul no se tiene acceso desde la vivencia. Imaginémos el caso extremo de un libro que no hable más que de vivencias que, en su totalidad, se encuentran más allá de la posibilidad de una experiencia frecuente o, también, poco frecuente -de que sea el primer lenguaje para expresar una serie nueva de experiencias-.
En este caso, sencillamente, no se oye nada, lo cual produce la ilusión acústica de creer que donde no se oye nada, no hay tampoco nada."
Ejercicio díficil de explicar...pero es en el pedazo que te dije...