Abro los ojos: acaba de sonar el despertador por primera vez. Cierro los ojos.
Abro los ojos: suena la segunda alarma, está saliendo el sol, a la próxima me levanto. Cierro los ojos.
Abro los ojos: ¡mierda me quedé dormida!, 7:30 a.m. esto sólo me pasa a mí
Tuve que bañarme contra reloj, embutirme el desayuno, alistar las cosas a la carrera y figuró irme en taxi para alcanzar a llegar. Por la circunvalar no pasa ni uno vacío, bajemos a la quinta, paso la calle y detrás de mí suena: ¡frenón de carro, pum, perro chillando! Jueputa, todavía no puedo sacarme esa imagen de la cabeza.
Por fin un taxi, voy tardísimo, y para retrasarme más tengo que entrar por otro lado porque boté mi carnet el viernes. Sí buenas, ¿pa’ lo del moderno y costoso súper sistema de ingreso?, el remedo de cajero automático me saca canas de todos los colores y cinco minutos después me entrega un papel con un código de barras que me permitirá la entrada, eso soy para esta universidad: un número más. Pero ahorita no estoy para reflexiones, tengo que entregar el libro de estequio en la biblioteca y subir corriendo a clase.
Sí buenas, ¿pa’ lo de la entrada a la biblioteca? “Monita, si no tiene carnet no la puedo dejar ingresar” “Ay mira, sólo voy a entregar este libro y salgo” “No monis, tiene que ir a la dirección de bibliotecas y blablablablabla” “Bueno, gracias” Joder, si no consigo a alguien que me entregue el libro antes de las 10 me van a poner multa, bueno, eche pa’ la clase.
Sí buenas, ¿pa’ lo del ascensor? Está en el quinto piso, pero prefiero esperar que subir por las escaleras. A ver gente linda de los Andes: ¿Qué parte de “capacidad: 8 personas” no entienden? Epa, me tocó el ascensor lechero, para en cada piso, y en cada parada se trepan más estudiantes nooo.
Listo por fin en el salón, 10 minutos tarde, pensé que sería peor, entro para darme cuenta que el monitor no llegó, por lo tanto no hay clase, ahora sí lo digo con todo el sentimiento: ¡Esto sólo me pasa a mí!
Ahora son las 10:51 a.m., un amigo me hizo el favor de entregar el libro, estoy tratando de hacer el proyecto de programación que tengo que entregar el miércoles, pero lo veo tan claro como si estuviera escrito en arameo antiguo, mi única esperanza se fue para la biblioteca a hacerme un favor y se desocupa a las 3, prometió que me iba a explicar, ojalá le entienda alguito y pueda terminar esta cosa. La tarea de estequio para entregar al mediodía está incompleta, sigo con gripa, tengo frío y mi Juan no me contesta el celular y sólo falta que me cague un pájaro…
Presiento que este no será un día muy bueno, espero equivocarme, con permiso, voy a seguir programando...
Etiquetas: Ando putérica, Detalles absolutamente irrelevantes, Maldita sea mi suerte. Dele. Ríase de mí, Snif snif
Si buenas, pa lo del comentario.
Ahora si, esto no solo te pasa a ti, eso es mas comun de lo q piensas, bueno, menos lo del perro, eso si de vez en cuando.